Hacia el octavo milenio a. de la E.C. hay un fuego abierto en una casa en la ciudad – Catal Huyk. Al mismo tiempo, aparecieron los primeros «hornos», es decir, «hogueras», dentro de casa y de esta manera la gente comenzó a calentar casas, talleres y templos. Se utilizaban simples agujeros en el techo o en las paredes para ventilar el humo.
Como «calefacción central» ya se usaba en el siglo II a. C. en Grecia y Roma. Era el llamado hipocausto (calor de abajo). Este método de calefacción se considera el primer sistema de calefacción por suelo radiante conocido. Tanto las casas de los ciudadanos adinerados como los baños públicos se calentaban de esta manera. Las ruinas de tal baño se pueden admirar en Trier. Un sistema similar se desarrolló en Corea, y algunos sugieren que se usó ya en el año 1000 a.